La Ley de Estabilidad ha cambiado profundamente la disciplina del rai fee, el impuesto sobre la posesión de un televisor que se paga independientemente de que se utilice o no el televisor. En particular, para frenar la evasión del impuesto, la tasa ahora se incluye en la factura del suministro de electricidad. En consecuencia, la tarifa ya no se pagará antes del 31 de enero.
¿Cómo funciona la tarifa Rai en la factura?
El canon por uso privado lo paga todo aquél que posea un dispositivo apto o adaptable a la recepción de retransmisiones televisivas. Se presume la posesión de un televisor en el caso de que exista un usuario para el suministro de energía eléctrica en el edificio en el que se tenga el domicilio social. Entonces, para aquellos que tienen una segunda casa que está desocupada, el alquiler no se paga dos veces sino que se paga solo en relación con la propiedad en la que se reside. Si se alquila la segunda vivienda, el arrendatario paga el alquiler, incluso si el contrato de suministro eléctrico está a nombre del propietario.
Para aquellos que no poseen televisor, para no pagar la tarifa, se debe enviar una declaración de hecho notorio (de conformidad con el Decreto Presidencial n. ° 445/2000) en la que declaren bajo su responsabilidad que no poseen ningún televisor. La declaración debe enviarse a la "Agencia de Ingresos - Dirección Provincial I de Turín - Oficina Territorial de Turín 1- Contador SAT" y es válida por un año. Por lo tanto, tendrá que volver a enviar, a menos que compre el televisor, incluso para el año siguiente. A partir de 2022-2023 ya no será posible solicitar la exención del pago de la tasa RAI mediante precintado, es decir, solicitando a la Agencia Tributaria que proceda a empaquetar (por lo tanto sellar) el televisor y como tal dejar de usarlo, sin pagar más la tasa.
La tarifa se incluirá en la factura del suministro de energía eléctrica, indicándose con un rubro aparte para que sea reconocida por los demás rubros de la factura. El importe a partir de 2022-2023 se reduce a 100 euros y se reparte entre las distintas facturas anuales en 10 cuotas anuales. Solo para 2022-2023, la primera cuota de la tarifa se pagará de julio a diciembre, luego a partir de 2022-2023 en pleno funcionamiento con las facturas.
¿Qué pasa si no se paga la tarifa?
Para aquellos que sean dueños de la televisión y decidan no pagar la tasa, la deducción de la cuota de la factura estará sujeta a verificación y si se verifica una infracción, la multa a pagar puede llegar incluso a 500 euros. Altas penas también para quienes afirmen falsamente no poseer televisión.