Cuando empiezas a trabajar en el jardín, las herramientas que se suministran son pocas. Una azada, una pala, un rastrillo. Pero a medida que pasa el tiempo y el jardín crece, el equipamiento del galpón aumenta: tanto para tener disponible todo lo necesario, como para no hacer demasiado esfuerzo durante el cultivo. Este período de trabajo menos activo al aire libre, permite hacer un inventario de todo el equipo, el estado en el que se encuentra y poner en orden en vista del verano. Lo ideal es disponer de un refugio adecuado donde sea fácil disponer de todas las herramientas. En lugar de la caja habitual, donde las herramientas corren el riesgo de atascarse entre sí, especialmente aquellas con dientes, Proponemos un trabajo de bricolaje para construir el bastidor en dos tipos: uno para colocar las herramientas horizontalmente en una pared, el otro verticalmente.
LIMPIEZA Y REVISIÓN DE HERRAMIENTAS
Antes de colocarlas en la nueva rejilla, las herramientas deben limpiarse, revisarse y reordenarse en las partes que presenten desgaste y poca efectividad.
En primer lugar, compruebe que las piezas de madera no estén desgastadas en la unión del mango con el componente metálico. Si es necesario, retire estas piezas, límpielas, elimine las gastadas y vuelva a montarlas, sustituyendo tornillos y clavos si están oxidados.
Compruebe que los mangos de los objetos sometidos a mayor esfuerzo no estén agrietados.
Las partes metálicas deben limpiarse de todo rastro de tierra para que no se forme óxido; para esta operación puede utilizar un cepillo de hierro o una espátula.
Luego proceda con una ligera abrasión con papel de lija para resaltar y eliminar las pequeñas asperezas . Finalmente, restaurar el perfil de la pieza destinada a actuar en el suelo, y su afilado, con una muela o una lima fina de metal, para permitir una mejor penetración durante el procesamiento. Guarde las herramientas de manera ordenada.