La primavera nos regala deliciosas verduras en el huerto, entre ellas remolacha o costillas. Podemos llevarlos a la mesa simplemente hirviéndolos y sazonándolos con una pizca de sal y aceite, pero agregando unos minutos de cocción en comparación con un simple hervido se obtiene una guarnición sabrosa. Esta receta permite utilizar las costas producidas en la huerta en una preparación sabrosa y rápida: las remolachas fibrosas salteadas en una sartén.
Puedes decidir preparar este plato solo con las hojas internas y más tiernas o usar las externas también, con una mayor porción de costilla blanca crujiente: elige según tus gustos.
Para una versión colorida y escenográfica de las remolachas fibrosas salteadas en la sartén, puedes usar las remolachas con costillas de colores: de esta manera traerás a la mesa no solo el sabor de la huerta primaveral, sino también sus colores.
Tiempo de preparación: 30 minutos.
Ingredientes para 4 personas:
- 400 g de remolacha
- 120 g de queso semiduro (p. Ej., Asiago, fontina)
- 1 diente de ajo
- sal, aceite de oliva virgen extra
Estacionalidad : recetas de primavera, recetas de verano.
Plato : guarnición vegetariana
Cómo preparar remolacha fibrosa
Para limpiar las costas es necesario eliminar la base de la raíz de la acelga, luego separando las hojas individuales, descartando las menos turgentes y dañadas. La verdura debe limpiarse muy bien de los residuos terrosos con agua corriente.
Hervir las hojas en un poco de agua con sal hasta que estén blandas, tardará unos 15-20 minutos: para acelerar la cocción también puedes cortarlas en trozos grandes.
Dorar el diente de ajo, entero o troceado al gusto, con un chorrito de aceite. Escurrir las remolachas y sofreírlas en la sartén. Después de 2 o 3 minutos, agregue el queso cortado en cubitos a las costillas. Continuar cocinando hasta que el queso se haya derretido y servir las remolachas fibrosas salteadas en una sartén muy caliente.
Variaciones a esta receta
Dado que la receta de la remolacha salteada es extremadamente simple y está hecha con solo unos pocos ingredientes, puede complacer su imaginación para encontrar diferentes variaciones. Éstos son algunos de ellos.
- Queso rallado . Puede sustituir el queso semiduro por queso rallado, como Grana Padano o Parmigiano Reggiano, siguiendo el mismo procedimiento descrito anteriormente.
- Ají picante. Calentar el aceite en una sartén, agregar una guindilla cortada en rodajas y, una vez aromatizado el aceite, agregar la remolacha, en este caso la guarnición se pone picante.