Tres errores a evitar al hacer el jardín

No naces como un pulgar verde, aprendes. Hay acciones diarias incorrectas que pueden dañar el jardín: aquí hay tres cosas muy simples a tener en cuenta.

No siempre a la hora de cultivar todo sucede como nos gustaría y no siempre la culpa es el clima o el suelo.

En las acciones diarias que se realizan mientras se trabaja en el jardín existen pequeñas precauciones que es necesario conocer para no dañar nuestras plantas.

Te presentamos tres errores típicos que no cuesta nada evitar, solo conociéndolos para evitar cometerlos. Nadie nace con un pulgar verde, son las pequeñas cosas las que marcan la diferencia y puedes aprenderlas.

Son tres cosas sencillas, tener cuidado no cuesta nada, te permite tener mejores resultados en la cosecha y previene la formación y propagación de enfermedades de las plantas hortícolas que pueden arruinar tu trabajo.

Error 1. Enjuague con agua demasiado fría

Error : si en agosto abres el grifo y riegas con la manguera de agua, sabes que puedes hacer daño. Tenga cuidado en los meses más calurosos del verano y evite utilizar agua que no esté a temperatura ambiente: el agua muy fría provoca un choque térmico en las plantas. El cambio brusco de temperatura puede bloquear el crecimiento de las plantas durante unos días, en particular las plantas pequeñas y las recién trasplantadas son sensibles.

Cómo evitarlo : si recolectas agua de lluvia en tanques no tienes este problema, lo mismo si tienes un sistema de riego por goteo (el agua fría se calienta al pasar por las mangueras. Si usas agua de un grifo en su lugar, debes tener cuidado que no hace mucho frío. Cuando hace mucho calor es mejor guardar latas o tanques donde almacenar el agua y no usarla directamente del barril.

Error 2. Transmisión de enfermedades con herramientas de jardinería.

El error: puede que no lo sepas, pero las herramientas de jardinería son uno de los principales vehículos de enfermedades de las plantas de jardín. Si usa una tijera o un cuchillo para podar o cosechar, tenga cuidado: al cortar una planta enferma, puede continuar el trabajo para propagar la enfermedad por todo el jardín. De esta forma, la bacteriosis, virosis y enfermedades fúngicas se transmiten con mucha facilidad.

Cómo evitarlo: solo presta atención, si ves plantas sospechosas, con partes amarillentas, ennegrecidas o que tienen moho o podredumbre, usa herramientas distintas a las que se usan en plantas sanas o desinfecta las herramientas entre una planta y otra.

Error 3. Sembrar demasiado cerca

El error. Poner las semillas demasiado cerca y no adelgazar en el momento adecuado está mal. En primer lugar, las plantas que están demasiado juntas roban luz, agua y nutrientes y no se desarrollan adecuadamente, además será un problema mantener el suelo limpio de malezas y la textura densa de la vegetación favorecerá la pudrición y enfermedades de las plantas.

Cómo evitarlo: es importante respetar las distancias de siembra adecuadas. A la hora de sembrar o trasplantar hay que pensar en una sexta parte de planta que tenga en cuenta el desarrollo de la planta, encontrar en nuestro sitio las distancias correctas para mantener entre las distintas plantas hortícolas, tomarlas en consideración y en caso de duda poner algunas plantas menos, recordando que aquellas que quieran demasiado nada aprieta.