Las ventanas para cubiertas en un ático tienen la función fundamental de garantizar las relaciones de ventilación y aeroiluminación exigidas por la legislación vigente, pero también de permitir una dispersión limitada del calor en invierno y crear una barrera térmica en verano. Si necesita reemplazar un marco antiguo por uno nuevo, es importante evaluar su rendimiento. Para garantizar el mejor confort térmico y acústico posible y también para aprovechar las deducciones fiscales del 65% por ahorro energético, el lucernario debe tener determinadas características técnicas.
✓ un vidrio de baja emisividad con un valor de transmitancia térmica inferior a Uw 1,5
✓ aislamiento acústico superior a 35 dB
✓ la presencia de una pantalla externa (toldo o persiana) para permitir el control solar de verano y mejorar el rendimiento térmico
✓ un vidrio laminado, que protege a las personas en caso de rotura accidental
✓ accesorios para una excelente estanqueidad al agua y al aire
✓ una garantía superior a la estándar
✓ una ventilación mínima con la ventana cerrada en cualquier condición climática
✓ la posibilidad de instalar accesorios como cortinas, persianas y accesorios eléctricos para control remoto incluso después
✓ la ausencia de plomo en cualquier componente de la ventana
✓ si es de madera, debe provenir de plantas de producción certificadas Fsc y Pefc.