Cuando cae la nieve, la huerta también se transforma, todo se cubre de blanco y parece invitar al agricultor a quedarse al calor, quizás frente a la chimenea.
Lo que no todo el mundo sabe es que mientras descansamos la nieve trabaja para mejorar el suelo que cultivamos.
Como todos los agentes atmosféricos, las nevadas también son fenómenos naturales y pueden tener un papel positivo en los campos. Es interesante aprender más sobre los efectos de la nieve en el jardín.
Efecto de la nieve en el suelo
Estructura del suelo. La nieve es muy buena para el suelo, especialmente para mejorar su estructura y suavizarlo. Cuando la nieve cae como una manta fría sobre el suelo, las temperaturas subirán con el tiempo y se derretirá en agua. Este paso es muy útil para estructurar el suelo, que naturalmente se trabaja por la alternancia entre frío y deshielo, acompañado del goteo del agua del deshielo del manto blanco.
Reserva de agua. La nieve también es útil como fuente de agua. La nieve se deposita en forma sólida y libera agua gradualmente gota a gota. De esta manera, el suelo puede retener mejor el agua y acumularla para que esté disponible para las plantas en el futuro.
Cúbrete del frío . Parece imposible pero la nieve también puede ser útil para proteger los cultivos del frío. Por otro lado, los esquimales también construyen iglús de hielo y nieve y explotan su poder aislante. Durante el invierno hay guisantes, habas, ajos, chalotes y cebollas en el jardín, cuando la parcela cultivada está cubierta de nieve el suelo está protegido de forma natural y se congelará menos que la tierra desnuda.
Cuidado con el invernadero
La nieve que cae puede causar graves daños a los techos instalados en el jardín para proteger las plantas del frío. El problema de los copos de nieve es su peso: cuando se acumulan en invernaderos o túneles pueden sobrecargar la estructura. Esto puede provocar la rotura de la tela y la caída de los soportes. Hay que tener cuidado cuando empieza a nevar y si es necesario ir a limpiar el invernadero manualmente para evitar que se derrumbe bajo el peso de la nieve.
