La secadora: seca las verduras del huerto para no desperdiciar

Anonim

Levante la mano si nunca se ha visto obligado a comer calabacín en el desayuno, el almuerzo y la cena después de haber sembrado demasiados.

Todos los que cultivan un huerto periódicamente tienen " excedentes de producción ". A veces es el año indicado para un tipo de verdura, otras parece madurar todas juntas de repente… El resultado es siempre el mismo: una gran cantidad de verduras para consumir rápidamente o regalar a amigos y familiares.

Sin embargo, existe una excelente herramienta que te permite evitar el desperdicio y aprovechar las verduras preservándolas a largo plazo: la secadora.

El secado es un proceso de conservación natural, donde no intervienen procesos químicos o mecánicos, simplemente elimina el agua contenida en las verduras, evitando que se pudran por descomposición. Sin agua, los microbios no proliferan.

Cómo secar verduras del huerto. Para secar una verdura correctamente, deben darse las condiciones adecuadas, que permitan la rápida deshidratación de la verdura, pero sin cocinarla por demasiado calor. El mejor método es usar una secadora, porque secar de forma natural, por ejemplo al sol, requeriría un clima constantemente adecuado.

Elige la secadora. Para la elección de la secadora tienes que evaluar cuánto y qué vas a secar. Me llevé muy bien con el secador Biosec Domus della Tauro, adecuado para las necesidades de quien tiene un huerto de tamaño medio. Aprecio mucho el tamaño del Biosec: con sus cinco bandejas tiene suficiente superficie para permitir secar una buena cantidad de verduras, sin ser demasiado voluminoso (tiene más o menos el tamaño de un horno microondas). El proceso de secado no siempre es muy rápido (claro que depende de lo que empieces a secar) pero es respetuoso con los sabores y aromas, además también es de bajo consumo eléctrico. Otra ventaja que ofrece este secador es un flujo de aire horizontal, que permite un secado homogéneo de todas las bandejas.

La ventaja del secado . La belleza de secar los productos de la huerta es que puedes conservar las verduras, para comerlas incluso después de meses. Por un lado, el desperdicio es limitado, por otro se evita comprar hortalizas fuera de temporada que, al ser cultivadas en países lejanos o en invernaderos con calefacción, no son baratas, pero sobre todo no son ecológicas en absoluto.

Qué se puede hacer en la cocina . Además de la conservación, la posibilidad de deshidratar frutas y verduras abre muchas posibilidades en la cocina. Empecé con un clásico: la autoproducción de caldo de verduras (ya sabes que los frutos secos que venden en el supermercado son chatarra llenos de químicos), luego probé las patatas fritas de manzana y caqui, un snack sano y adictivo. Se puede secar prácticamente todo lo que venga de la huerta y huerto y hay recetas muy interesantes y originales (al respecto, te sugiero que eches un vistazo a la web dry.com donde puedes encontrar algunas ideas). Finalmente, el secador es una herramienta casi indispensable para las hierbas aromáticas, te permite conservar mejor sus perfumes.