Portulaca: hierba espontánea para reconocer y cultivar | OdC

Hierba comestible espontánea que se encuentra infestando en los jardines, excelente en ensaladas y con muchas propiedades, rica en omega 3 y vitaminas. Saber más.

La verdolaga es una mala hierba que puede resultar molesta de erradicar en el jardín, ya que crece sin descanso en medio de los cultivos, especialmente en los meses de verano.

Como siempre, cuando etiquetamos una especie de planta como "maleza", le estamos haciendo un flaco favor a la Madre Naturaleza: todo en el ecosistema tiene su propio propósito y utilidad. La verdolaga es una planta bastante ávida de nutrientes, por lo que sustrae un poco del suelo, pero puede convertirse en alimento para nosotros, siendo una hierba silvestre comestible. Además, existen variedades ornamentales para guardar en el jardín o en macetas, que producen hermosas flores.

Así que más que una mala hierba estamos hablando de una planta para comer: no solo es muy buena en ensaladas sino que también es muy buena para el organismo, siendo rica en vitaminas y omega 3. Por tanto, merece ser redescubierta y tal vez incluso cultivada, antes erradicarlo tenga en cuenta que se puede vivir con verdolaga.

Reconocer la planta de verdolaga

La verdolaga o hierba de porcelana (nombre científico Portulaca oleracea) es una planta anual de origen indio. Una vez que la conocemos, es muy fácil identificarla: en el jardín parece una planta rastrera, reconocible por las hojas carnosas y lisas, insertadas en tallos suculentos y rojizos. La verdolaga tiene diferentes nombres según la zona geográfica: se llama porcelana (Sicilia), spurchizia (Puglia) pucchiaca o pucchiacchiella (Campania).

Además de la verdolaga oleracea espontánea también encontramos la variedad verdolaga sativa, más apreciada en jardines y, por tanto, cultivada con mayor frecuencia en parterres o en macetas.

La primera fase vegetativa de esta planta espontánea la ve gatear al nivel del suelo, luego la planta adulta pasa a alcanzar una posición erguida. A menudo, en los cultivos se arranca antes de que "levante la cabeza". Florece en otoño con numerosas flores de colores, las variedades ornamentales tienen flores frecuentes y duraderas, pero incluso la salvaje suele ser agradable de ver.

Se encuentra principalmente en suelos fértiles, bien fertilizados y trabajados, se desarrolla rápidamente donde se riega regularmente, por lo que es un huésped frecuente en el jardín de verano. No teme al calor, ni siquiera tórrido, pero se desarrolla bien si el suelo se mantiene húmedo, sin exagerar. En cambio, teme el frío y sufre temperaturas por debajo de los 6-7 grados.

La verdolaga en el huerto

Encontramos la verdolaga en el jardín como una planta espontánea, sabiendo que es comestible podemos decidir conservarla, así descubrimos las fortalezas y debilidades de su presencia. Si queremos cultivarlo, no será nada difícil.

Decidir si eliminarlo o no

La verdolaga oleácea es una mala hierba típica de la tierra cultivada, si la encuentras en la huerta y la reconoces puedes dejar que se desarrolle en una parcela de tierra para disfrutarla en ensaladas.

Si decidimos conservar esta planta debemos saber que, como prácticamente toda la vida vegetal, elimina sustancias y agua del suelo. Por lo tanto, no debemos permitir que la verdolaga se apodere demasiado de nuestros cultivos y compita con ellos por los recursos.

En suelos ricos, sin embargo, hay espacio para todos y un poco de biodiversidad es preciosa para el huerto orgánico. El hecho de que el suelo no esté desnudo sino cubierto y surcado de radci es indudablemente positivo, por lo que las hierbas no solo tienen efectos negativos. Por tanto, conviene valorar caso por caso si dejar o quitar las plántulas de verdolaga que surgen de forma espontánea, sin embargo recordemos no demonizarla volviéndonos locos por eliminar hasta la más mínima manifestación.

Cultivar verdolaga

Cultivar verdolaga es muy simple, ya que la planta no pide mucho, simplemente manténgala a pleno sol, en un suelo bien suelto y riegue a menudo pero en pequeñas dosis, sin estancarse o con un suelo demasiado húmedo. Si el suelo se fertiliza con compost maduro, los resultados serán mejores.

Se propaga por semilla o por esquejes, si partimos de la semilla debemos plantarla en primavera, alternativamente las ramas de la verdolaga que se expanden pueden echar raíces, formando una planta que se puede separar de la planta madre con un trasplante. La siembra es una operación sencilla, solo hay que cuidar que no haya heladas. Las semillas se pueden plantar directamente, a muy poca profundidad, una fina capa de tierra es suficiente, generalmente germinan en 10 días.

Consumos y recetas con verdolaga

La verdolaga se come principalmente cruda, se puede comer sola o en una ensalada mixta. Para comerlo, es mejor tomar las ramitas más jóvenes, que son más tiernas y sabrosas. En cambio, evitemos el tallo hinchado, que tendría que cocinarse pero se vuelve mucho menos agradable.

Una receta recomendada: esta hierba espontánea está muy bien condimentada con aceite, nueces y hojuelas de parmesano, o con aceite y limón. También se puede combinar con éxito con rúcula, lo que le da un toque picante realmente exquisito.

Propiedades de la verdolaga

Es una hierba muy útil para el bienestar y la salud porque es muy rica en omega 3, ácido linoleico y vitamina C. Tiene muy pocas calorías, a la vez que contiene minerales y vitaminas. El importante contenido de omega 3 hace que la verdolaga sea preventiva de enfermedades cardiovasculares, reduce el riesgo de accidente cerebrovascular. La verdolaga también tiene propiedades antioxidantes, es rica en vitaminas A, C y contiene vitaminas B.

En resumen, por lo saludable y bueno que es, sería una verdadera lástima erradicarlo como hierba.