Desde palets de madera hasta una mesa de estilo rústico , perfectamente coordinada con el mobiliario de la cocina. Fue creado por nuestra lectora Silvia Dioli, quien junto a su novio, renovó y amuebló su casa eligiendo personalmente los materiales, las formas, los colores y todos los demás detalles.
Cuando le entregaron la cocina y vio entre los embalajes que tiraban dos preciosos pallets -que originalmente contenían las encimeras de granito-, los dejó, para perplejidad de los trabajadores. Los lados medían 68 x 140 cm y en la parte superior se alternaban los tableros, no cubriendo completamente la superficie. Esa misma noche, con la cocina a medio montar y la casa que aún estaba en construcción, al final de la reforma, se puso a trabajar, directamente en el salón.
Desprendió todas las tablas de las partes superiores de los dos palets : con pinza y alicates quitó los clavos que sobresalían y con una sierra para metales cortó los más difíciles de extraer. Así quedaron dos rectángulos de madera. Eligió una y yo alineé todas las tablas que había obtenido, clavándolas a lo largo de todo el perímetro. Usé las tablas del "rectángulo" que había descartado para reforzar el fondo, atornillando 4 tornillos para la madera desde arriba.
Para las patas de la mesa , unos días después, compró una viga de madera y la hizo cortar en cuatro partes iguales, de 74 cm de largo cada una, y las atornilló con el taladro por arriba y por los lados. Luego llevó la mesa al jardín y, tras un trapo de papel de lija , le dio una mano de cementita , la dejó secar y al día siguiente pasó el aplanado . Se puso las almohadillas de fieltro debajo de las piernas y se terminó la mesa.
¿El costo? En la práctica, sólo 21 euros por la viga de madera para las patas porque ya tenía la cementera y los tarros de aplanamiento en casa, un trabajo de pintura "sobrante" en una cómoda un tiempo antes.
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