Huerta: prepare el suelo para la siembra a fines del invierno.

Ya el otoño pasado deberíamos haber limpiado el jardín y aireado el suelo con una doble excavación adecuada. Todavía tenemos tiempo de intervenir tan pronto como el sol descongele la tierra.

Mientras espera que las temperaturas se calienten un poco, es posible refinar y preparar la tierra en el jardín. Sin embargo, si no llevamos a cabo los trabajos de excavación en otoño, ahora es el último momento posible para intervenir.

Ya el pasado otoño deberíamos haber limpiado el jardín y aireado el suelo con una adecuada “primera excavación” , es decir, trabajando la parte más superficial del suelo, a una profundidad igual a la altura de la pala desde la punta hasta el enganche del mango. Esta técnica ha permitido airear el suelo y permitir un procesamiento más fácil en este período: el suelo no será demasiado compacto y pesado con las lluvias y la humedad del invierno.

Si no se ha hecho, todavía tenemos tiempo de intervenir en cuanto el sol descongele la tierra.

Como procedes

1- Tienes que cavar la tierra de esta manera: cava un hoyo y aparta la tierra; luego se cava un segundo hoyo y el primero se llena con su tierra; el segundo agujero, a su vez, se rellenará con la tierra del tercer agujero y así sucesivamente hasta que se complete el procesamiento.

2- Si se pretende plantar plantas con raíces profundas o si el suelo es arcilloso y la franja más profunda es la más blanda y trabajable, proceda con el procesamiento de la "doble excavación". Se trabaja en profundidad sobre franjas de poco más de medio metro de ancho, procurando no mezclar el suelo de la capa superficial con la más profunda en la que se puede proceder a enterrar, para un mejor rendimiento del suelo, del abono para enriquecer el sustrato con nutrientes.

Una vez preparado con la primera y segunda excavación , se puede proceder con las siguientes fases: preparar el suelo para la siembra. Primero, compruebe que dispone de las herramientas adecuadas: la azada, la pala, la pala y el rastrillo son fundamentales. Así que asegúrate de haberles hecho un buen mantenimiento : si las herramientas están en orden, la eficiencia del trabajo mejorará notablemente, haciendo menos pesado el esfuerzo físico a afrontar en el jardín. Antes de proceder a la siembra o trasplante es necesario esperar unas semanas más para asegurarse de que las temperaturas se estabilicen.

Terminar el trabajo ya hecho rastrillando la superficie del suelo para uniformarlo y darle forma jorobada para no crear depresiones peligrosas que provoquen estancamiento de agua.

En el calor ya puedes sembrar

Quienes viven en zonas de nuestro país donde el suelo no se congela y ya está listo , ya pueden sembrar ajo, habas, guisantes, perejil, achicoria, achicoria y nabos al aire libre. Son verduras que pueden soportar el frío , aunque no sea intenso. Para el trasplante de las plántulas, espere marzo.