Cultivar el huerto en invierno

Para cultivar algunas hortalizas también en invierno es imprescindible preparar un invernadero túnel en el jardín. Lo cual, bien gestionado, se presta al cultivo temprano de hortalizas de primavera, especialmente ensaladas, y permite ampliar el cultivo de hortalizas de otoño-invierno.

Para cultivar algunas verduras, incluso en invierno, es fundamental instalar un invernadero túnel en el jardín. Lo cual, bien gestionado, se presta al cultivo temprano de hortalizas de primavera, especialmente ensaladas, y permite ampliar el cultivo de hortalizas de otoño-invierno.

Contenido procesado

  • Diferentes tipos de túneles
  • Cuidado con la humedad y el sol
  • Riego mínimo en el túnel
  • Siembra temprana

El invierno es generalmente la temporada menos exigente en el huerto: las condiciones climáticas, el frío en particular, han puesto a descansar a todas las especies vegetales, hortícolas y más. Son pocas las hortalizas, definidas como “de invierno”, que crecen al aire libre en esta temporada y solo si se han planificado cuidadosamente. Las más comunes son: las Brassicaeae o la familia de las coles, además de las alcachofas, el hinojo, las espinacas y las ensaladas de invierno. Para tener producciones más abundantes, incluso en este período, es necesario recurrir a cultivos protegidos, bajo el túnel por ejemplo

Diferentes tipos de túneles

Hay muchos tipos de túneles, de diferentes tamaños y costos. También las hay muy sencillas, de reducidas dimensiones, aptas para un pequeño huerto familiar, resistentes y fáciles de montar. Los más grandes, de 180 a 200 cm de altura, permiten introducirlos y realizar diversos trabajos con mayor facilidad. Los más pequeños, en cambio, los “minitúneles”, de no más de 50 cm de altura, no dejan entrar al operador, que debe trabajar desde el exterior.

Generalmente los túneles y minitúneles constan de una estructura de soporte metálica, formada por arcos de diferentes tamaños, y una cubierta en material transparente, polietileno o tnt (tela no tejida), que descansa sobre ella.

La funda de polietileno tiene la ventaja de ser más resistente que el tejido no tejido: especialmente en el caso de eventos climáticos importantes, como la nieve, el polietileno es capaz de soportar mejor el peso de la nieve acumulada. Además, se prefieren las láminas de plástico por su mayor transparencia; los de no tejido son más opacos y dejan pasar menos luz. Por otro lado, el no tejido tiene una porosidad que permite el intercambio de humedad con el exterior, evitando así que se forme condensación en el interior del túnel, lo cual es perjudicial ya que favorece el desarrollo de podredumbres.

Cuidado con la humedad y el sol

El túnel es una estructura cerrada, por lo que el mayor peligro es la formación de condensación que, acumulándose, gotea sobre las verduras provocando estancamiento y moho. Para evitar daños, los túneles están equipados con aberturas en ambos extremos y, en el caso de túneles grandes, también a lo largo de las paredes. Las aberturas permiten la ventilación del túnel.

Es recomendable abrir el túnel durante las horas centrales del día (las más calurosas) y volver a cerrarlo por la tarde y por la noche (más frías), especialmente en los días soleados al final del invierno. Además, también se sugiere la apertura para evitar que la temperatura interior suba demasiado durante los días soleados de febrero: los rayos, incidiendo directamente sobre la cubierta transparente cerrada en las horas centrales del día, podrían ir a sedar las verduras más tiernas.

Riego mínimo en el túnel

Durante el invierno, la humedad atmosférica y la condensación mencionada anteriormente hacen innecesario mojar las plántulas debajo del túnel. El riego moderado se puede realizar solo en los días más calurosos, en las horas centrales del día, no sin antes haber comprobado las condiciones del suelo: cuando este aparece seco, es el momento de intervenir con mojaduras, que en todo caso deben ser moderadas y localizadas en la zona. del suelo cerca de las raíces de cada planta. Un aution no mojar las hojas de las plantas, lo que podría congelar fácilmente.

También es necesario evitar la creación de agua estancada y pequeños charcos o acumulaciones superficiales que pueden, con el descenso de la temperatura durante las horas más frías de la tarde y noche, congelarse y crear los consiguientes daños en los cultivos. Para evitar este último inconveniente, es bueno que el suelo esté siempre bien drenado, nunca demasiado compactado y pesado. En caso de producirse costras o endurecimientos en la superficie, es aconsejable intervenir con trabajos de superficie realizados con pequeñas malezas manuales.

Siembra temprana

Tomando las precauciones necesarias y gestionado correctamente, un túnel en el jardín permite cultivar verduras frescas incluso en esta temporada. En febrero, una vez labrada y preparada la tierra, es posible realizar la siembra de hortalizas como rúcula, rábanos, valeriana, escarola y otras ensaladas tiernas para ser recolectadas y consumidas justo antes de la llegada de la primavera.