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- Se esconden en el follaje
- Es mas facil conocerlo
- Qué hacer si te encuentras con un cachorro de corzo
- Si esta lesionado
- En la práctica, a quién contactar
Caminar por el bosque es sintonizarnos con la naturaleza en un lugar donde las luces y las sombras se entrelazan, los sonidos llegan amortiguados y los colores y aromas acarician los sentidos. Al amanecer del verano, no es raro encontrarse con un cachorro de corzo acostado y escondido entre la vegetación. A primera vista, el cachorro puede parecer abandonado, pero no es así: es casi seguro que la madre esté cerca para alimentarse. El CRAS (Centro de Recuperación de Animales Silvestres) nos envía una alarma: no se debe tocar al animal, so pena de abandono por parte de la madre. Posiblemente, si el estado de salud del animal estuviera en duda, quizás herido o visiblemente demacrado, es mejor llamar al mismo CRAS quien nos dará información de cómo intervenir en caso de necesidad.
Se esconden en el follaje
Los pequeños y agraciados corzos encuentran su hábitat ideal, especialmente en bosques espesos de monte bajo. Tienen hábitos crepusculares y se manifiestan con mayor facilidad en las primeras horas del día o hacia el atardecer, con la intención de alimentarse en los claros. Desde mediados de mayo hasta mediados de junio, las hembras dan a luz hasta tres crías, generalmente dos, que en las primeras semanas de vida pasan el 90% del tiempo en cuclillas en lugares escondidos como pastos altos y arbustos espesos (a menudo en campos cultivados). Durante este período, el corzo no desarrolla el instinto de huir, pero permanece inmóvil ante el peligro. El pomo del abrigo, caracterizada por manchas blanquecinas dispuestas regularmente a lo largo del lomo y los costados, la camufla entre la vegetación, mientras que la madre, que cuida mucho su limpieza, la priva de olor haciéndola aún menos identificable. Además, los hermanos se mantienen separados, por regla general, nunca demasiado lejos, de modo que si uno es víctima de una presa, el otro tiene más posibilidades de ser salvo. Esta eficaz estrategia defensiva, moldeada con el tiempo por la selección natural, permite que la hembra se mueva libremente durante el día y regrese con la descendencia solo para amamantar rápidamente. Por otro lado, su presencia al lado del pequeño llamaría la atención de enemigos naturales como lobos, zorros, jabalíes o perros errantes.
Es mas facil conocerlo
En los últimos años, se ha vuelto cada vez más fácil encontrar un cachorro de corzo. De hecho, ha habido un aumento significativo en el número de corzos, así como otros ungulados, en gran parte del territorio italiano. Una tendencia favorecida por varios factores: el establecimiento de oasis de refugio o áreas de repoblación; el espesamiento del bosque por el abandono de la montaña; más severidad en la planificación de la caza; mayor conciencia y respeto por la naturaleza. La consistencia de las poblaciones es alta sobre todo en los Alpes centro-orientales y en los Apeninos centro-norte. Las presencias son aún menores en los Alpes centro-occidentales y decididamente escasas y fragmentadas en la parte sur de la península.
Qué hacer si te encuentras con un cachorro de corzo
En la mayoría de los casos, el cachorro de corzo no necesita ayuda y es necesario alejarse lo antes posible sin tocarlo . Una sola caricia puede darle un olor que puede alarmar a la madre y hacer que la abandone. Si va acompañado de su perro, recuerde mantenerlo siempre con correa. La mala crianza de los perros, de hecho, perturba la fauna y provoca la lesión y muerte de varios ejemplares cada año.
Si esta lesionado
El cachorro de corzo solo se puede recolectar si está herido o visiblemente debilitado . En caso de duda, una llamada a un CRAS (Centro de Rescate de Vida Silvestre) puede ayudar a aclarar la situación. Si tiene confirmación de la situación anómala, el cachorro puede ser recogido y llevado de inmediato al centro de recuperación para evitar el empeoramiento de su salud y la adicción al contacto con humanos. Antes de sacarlo de su refugio, para limitar el estrés al animal, es bueno taparle la cabeza con un paño. Darle comida y bebida no son las prioridades a considerar (entre otras cosas, la leche de vaca es indigesta para las huevas jóvenes y podría provocarle una disentería severa).Mantente en contacto con el Centro de Recuperación y avisa de tu llegada, verificando también la presencia de personal en el punto de recepción. Si no puede transportar al animal, puede solicitar asistencia al propio Centro. En su lugar, no considere llevarlo consigo porque está prohibido por ley. Además, improvisar criadores significa traerle una muerte casi segura.
En la práctica, a quién contactar
Si encuentra un corzo lesionado o visiblemente desgastado, puede comunicarse con los Centros de Recuperación CRAS: el sitio web www.recuperoselvatici.it proporciona una lista de centros organizados por Región (se proporciona la dirección y el número de teléfono de cada instalación). O llame al Cuerpo Forestal del Estado: 1515.