Si queremos tener hortalizas saludables en nuestro huerto debemos por un lado proteger las hortalizas y plantas de insectos y parásitos, y por otro lado evitar el uso de productos químicos insecticidas que pueden comprometer la salud de quienes ingieren los productos que cultivamos.
Una forma es, sin duda, utilizar insecticidas de origen natural, como el piretro o el neem, donde los principios activos se obtienen de las plantas y por tanto no hay productos químicos.
Otra arma de defensa para el horticultor orgánico es tratar de atraer a los depredadores naturales de los insectos que quieren ahuyentar al medio ambiente. Hay muchos insectos entomófagos (es decir, que se alimentan de otros insectos) y es posible combatir una infestación importando antagonistas naturales. Este es el sistema de lucha biológica.
Los depredadores se pueden importar comprándolos y liberándolos o atrayéndolos al jardín creando un ambiente ideal para ellos. Uno de los insectos entomófagos más comunes es la mariquita. Las mariquitas son excelentes depredadores naturales de pulgones.
La lucha biológica puede llevarse a cabo no solo con insectos, sino también con microorganismos, como es el caso de Bacillus thuringiensis, que es una bacteria, o nematodos. En ciertos casos, los hongos entomoparásitos también se pueden utilizar para defenderse de insectos dañinos.
Otra forma de defensa natural muy utilizada en jardines sinérgicos es el cultivo intercalado de hortalizas : hay plantas que repelen naturalmente los insectos no deseados por otras plantas, por lo que pueden ser buenos vecinos en el jardín.
Atrae insectos amigables
La forma ideal de defender tu jardín de los molestos insectos es poder atraer a sus depredadores de forma natural. Este sistema de control biológico nos ahorra tener que utilizar pesticidas químicos, salvaguardando nuestras verduras de elementos tóxicos, y también nos permite ahorrar tiempo y dinero que deberíamos gastar en la realización de los tratamientos.
Para tener insectos útiles en nuestro jardín es necesario atraerlos creando las condiciones ideales para ellos, un buen sistema es sin duda tener un jardín que favorezca la biodiversidad y que sea rico no solo en cultivos hortícolas tradicionales sino también en hierbas, plantas medicinales y flores. Un jardín estudiado de forma sinérgica implica tener asociaciones diseñadas de tal forma que una planta atraiga a los defensores de otra, llegando a un equilibrio que evite infestaciones de huéspedes no deseados.
Las mariquitas por ejemplo se extraen de la coliflor y el brócoli, mientras que entre las flores y los mejores insectos medicinales para traer se mencionan la caléndula, el aciano, el geranio, la salvia, el tomillo y el diente de león.
Bibliografía del jardín . Aquí hay un útil consejo de lectura para quienes deseen profundizar en el tema:
- Defendiendo el jardín con métodos naturales