El limonero tiene un ciclo bastante particular en comparación con otros árboles frutales, porque a diferencia de la mayoría de los árboles frutales, florece y fructifica varias veces al año , y también es una planta siempre verde con un valor ornamental considerable .
Son muchos los motivos que pueden llevarnos a querer cultivar al menos un ejemplar de esta especie tan común y al mismo tiempo con características tan especiales, pero hay que tener en cuenta sus altas exigencias de temperatura , que limitan su zona de cultivo. El limón encuentra espacio en los cítricos y también en cultivos aficionados, tanto en exterior como en grandes macetas, que permiten trasladarlo al invernadero durante el invierno.
Este artículo está dedicado específicamente a la poda de limón, un aspecto menos acondicionador que otros frutales, pero a tener en cuenta de todos modos. A diferencia de varias plantas frutales, el limón, como otras frutas cítricas, no necesita podarse mucho. Así que veamos cuáles son las intervenciones de corte significativas para que esta hermosa especie produzca de manera regular y crezca sana y armoniosa.
Cuando podar el limón
Para los cortes es necesario evitar el pleno invierno por el frío, pero también los meses de verano caracterizados por temperaturas demasiado altas, mientras que para el resto de periodos no hay contraindicaciones particulares para intervenir.
Generalmente es mejor evitar cortar ramas mientras la planta está floreciendo o cuando todavía tiene limones en formación, un período excelente para la poda es inmediatamente después del invierno, generalmente el mes de marzo , teniendo cuidado de evitar heladas tardías.
Crecimiento de ramas y fructificación.
El limón, al igual que los demás cítricos, pertenece a la familia de las Rutaceae y su carácter siempre verde no lo lleva a un verdadero descanso vegetativo invernal , sino a una estasis en el crecimiento durante los períodos de mayor descenso térmico.
Para fijar los cortes, hay que recordar que los cítricos dan fruto en las ramas formadas el año anterior y que el crecimiento de las ramas se produce en tres épocas del año: primavera, principios de verano y otoño. Durante el apogeo del verano, con temperaturas muy altas a menudo combinadas con sequía, el crecimiento pasa por un período de detención. El mismo fenómeno ocurre durante los períodos más fríos del invierno.
Poda agrícola
La fase de reproducción es la que sigue a la plantación de las plántulas y las lleva al comienzo de la plena producción. Se trata por tanto de una poda inicial que debe marcar la forma de la planta . En la mayoría de los casos, cuando compra un limonero, ya se le ha asignado una dirección mundial , la forma de cultivo que se suele adoptar para los cítricos.
Las plantas tienen, por tanto, un solo tallo a modo de tallo, a 50-70 cm de altura desde el suelo, del que se ramifican las 3 o 4 ramas principales, obtenidas eligiendo los mejores y mejor espaciados brotes. Si la varilla aún es larga, es necesario acortarla a 60-70 cm y esperar a que el desarrollo de los brotes forme las ramas principales.
Durante la fase de crianza las intervenciones de corte necesarias son pocas y se dirigen fundamentalmente a eliminar los chupones y las ramas demasiado intrincadas y mal posicionadas. Si se realizan recortes demasiado severos, la entrada en producción se retrasará en consecuencia .
El globo de limón
El limón, como otros cítricos, tiene un desarrollo natural apoyado por la forma de globo , una variante más irregular del jarrón clásico. Las plantas cultivadas en el mundo tienen un habitus tupido y al mismo tiempo ordenado .
De hecho, en el globo terráqueo, a diferencia del vaso, que se adopta para los frutos de hueso y otros árboles frutales, hay ramas secundarias también en la zona central de la copa , que en consecuencia aparece gruesa y llena incluso internamente. De hecho, para las plantas de cítricos, si bien es importante iluminar el follaje y evitar enredar las ramas en exceso, es necesario proteger los frutos de posibles quemaduras en la temporada de calor.
Poda de producción
Una vez transcurridos los primeros años de plantación conviene podar levemente , interviniendo cada 2-3 años como máximo, con las siguientes prácticas:
- Adelgazamiento de los chupones dorsales , ramas verticales que en los cítricos pueden dar fruto inclinándose hacia abajo. Si los chupones son demasiado intrincados y están muy juntos, algunos de ellos deben eliminarse.
- Relleno de chupones de vigor medio , para que se ramifiquen y den fruto.
- Eliminación de las ramitas jóvenes que surgen en el tronco.
- Eliminación de ramas secas o enfermas y también de aquellas muy infestadas de insectos dañinos como las cochinillas.
Criterios de poda
Para podar plantas hay que respetar cuidadosamente algunas reglas básicas válidas para todas las especies, y otras que se aplican en particular a los limones o cítricos. Estos son consejos a tener siempre en cuenta a la hora de cortar, para no dañar la planta o perder productividad.
- Una poda ligera. Nunca se debe cortar demasiado, porque en el limón la floración, y por tanto la producción de los frutos, también está relacionada con una buena presencia de hojas; además, los cortes grandes favorecen el rebrote vegetativo en detrimento de la fructificación.
- Tenga cuidado con las ramas demasiado cargadas. Las ramas, bajo el peso de una cantidad excesiva de frutos, pueden romperse: es útil para mantener equilibrada la carga productiva.
- Un cabello equilibrado . El follaje debe ser lo suficientemente brillante y no enredado en todos los árboles frutales, pero al mismo tiempo en los cítricos es importante evitar las quemaduras solares, por lo que la forma del globo, tan lleno por dentro, es ideal.
- Herramientas de calidad . La calidad de las tijeras, sierras y podadoras como herramientas de corte es fundamental. Deben ser resistentes, el acero de las palas debe ser bueno y el agarre cómodo. Las herramientas que son demasiado baratas se rompen fácilmente y nos obligan a realizar una nueva compra, por lo que es mejor evitarlas.
- Limpiar las cuchillas . Es una buena práctica desinfectar las cuchillas de las tijeras después de su uso y, en particular, cuando han notado síntomas de patologías.