Poda de zarzas: cómo y cuándo cortar los brotes de mora | OdC

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Anonim

La zarza es la planta que produce las moras, que junto a las frambuesas, arándanos y grosellas forman parte de la categoría de frutos pequeños, hoy cada vez más cultivados y consumidos por ser muy sanos, versátiles y sabrosos. El manejo de la zarza es bastante fácil y se adapta bien al cultivo orgánico, tanto amateur como profesional, ya que es una especie rústica, que se adapta a diferentes suelos y diversas condiciones climáticas.

Si bien el cultivo de la zarza es relativamente sencillo y manejable con fertilizaciones naturales, riegos ocasionales y tratamientos ecológicos esporádicos en caso de necesidad, es importante dedicar tiempo también a esta especie, especialmente para realizar la poda , que juega un papel dentro del cuidado del cultivo. de gran importancia.

En este artículo vemos cómo se realiza la poda de las zarzamoras y qué épocas del año son las más adecuadas para hacerlo, con el fin de obtener buenas producciones y mantener las plantas siempre sanas y equilibradas.

La planta de las zarzas

La zarza es un arbusto perenne, formado por numerosas ramas de dos años de duración que se desarrollan desde el muñón y las raíces en continua renovación y con tendencia a expandirse lateralmente. El ciclo de fructificación de la zarza es similar al de la frambuesa uniferous, que es la que da fruto una sola vez en verano, por lo que la poda en las dos especies es bastante similar a la poda de esta frambuesa.

Recientemente, sin embargo, también se están extendiendo variedades de zarza remontante que producen dos veces con frutos que maduran en verano en los brotes de un año y luego en otoño en los brotes que se han desarrollado durante ese mismo año.

Poda de cría de zarzas

Las moras, como las frambuesas, son plantas tupidas, por lo que deben manejarse de forma muy diferente a otras rosáceas que aparecen en cambio como árboles frutales como melocotones, albaricoques y manzanos.

La fase de mejoramiento, es decir, el período que va desde la siembra hasta la entrada real en producción de las plantas, es breve pero de gran importancia: el éxito de la cosecha en los años siguientes depende de su correcto montaje. La planta se realiza en hileras dispuestas con postes y alambres metálicos, en otoño o al final del invierno, de manera que las plantas se críen en espaldera .

En la primavera que sigue a la siembra, las yemas laterales de las astonas emiten brotes fructíferos a lo largo de los cuales se desarrollan los frutos, mientras que los nuevos brotes se emiten desde las raíces. Estos no necesitan cortarse porque serán los brotes productivos del próximo año. Los brotes se abren a modo de abanico y se atan a los alambres galvanizados de la estructura, para que queden distantes y de esta forma todos reciban suficiente luz.

Poda de producción de zarzas

Cada año, desde la base del muñón, se desprenden brotes con yemas destinadas a germinar y producir en el año siguiente. Los brotes de un año deben acortarse a 180-200 cm para favorecer la formación de brotes fructíferos en la parte media del brote en la siguiente primavera-verano.

El aclareo de los brotes es igualmente importante para no crear demasiado apiñamiento del follaje y debe llevar a dejar 4 o 5 por cada planta. Los brotes que ya han producido se secan y deben eliminarse en la base de la planta.

Cuando podar

Las operaciones descritas anteriormente se pueden realizar inmediatamente después de la cosecha de moras, en verano-otoño, o incluso durante todo el invierno, pero evitando cuidadosamente los períodos fríos. Los meses propicios para la poda de la zarza son, por tanto, de septiembre a febrero, excluidos los períodos de frío intenso.

Podar las zarzas remontantes

En general, las moras se encuentran como una planta uniferoa, con un solo período de floración, sin embargo, también comienzan a encontrarse variedades de zarzas reflorecientes. Dado que en los próximos años las zarzas remontantes podrán extenderse cada vez más, damos indicaciones sobre cómo podarlas también. En este caso nos enfrentamos a una elección entre dos alternativas.

  • Si prefiere privilegiar solo la producción de otoño en los brotes del año, después de la cosecha se corta todo al ras del suelo . De esta forma, las zarzas actúan como uniformes, dando abundante fructificación a finales de verano-principios de otoño. Esta es la elección adoptada por agricultores profesionales que pretenden tener una producción más abundante y de calidad, pero concentrada en un período, después de haber cosechado las moras de verano de variedades uniformes.
  • Si, por el contrario, se opta por ambas producciones, que es verano y otoño, tras la recolección en otoño se pellizcan los brotes que han fructificado y se ralean los brotes , quedando 4 o 5 por planta, que darán fruto en el verano siguiente. Es la opción recomendada para producciones privadas, porque permite tener más en un período más largo, aunque sea en menor cantidad.

Cómo podar moras: criterios y precauciones.

A la hora de podar la planta de mora existen algunas precauciones que es importante tener siempre en cuenta.

Elija las herramientas adecuadas

La poda de la zarza se realiza con tijeras y en ocasiones con tijeras en el caso de ramas muy robustas y de gran diámetro. Estas herramientas deben ser de buena calidad: de nada sirve ahorrar dinero comprando modelos baratos, porque luego estos pronto se romperán y será necesaria una nueva compra. Las herramientas deben estar afiladas, limpias y en el caso de que se hayan notado enfermedades fúngicas que afecten a algunos ejemplares se deben desinfectar antes de podar zarzas sanas.

Regularidad en el cuidado de las plantas

Nunca te saltes un año de poda porque las zarzas serían mucho más difíciles de manejar, muy intrincadas y con las variedades con espinas aumentarían las posibilidades de hacernos daño. Los cortes de los brotes secos deben hacerse pegados al suelo, mientras que los cortes de manteca de los brotes de un año deben estar inclinados: esto favorece la caída de gotas de lluvia que se estancarían sobre ellos con un corte recto;

Manejar restos de poda

Todas las ramas que se eliminan con la poda se pueden compostar, preferiblemente después de triturarlas con una buena trituradora. No se recomienda dejar que los restos se descompongan entre las hileras, especialmente en el caso de enfermedades fúngicas previas, porque estas serían el inóculo de enfermedades para los nuevos brotes. Los nuevos chupones que se eliminan para aclarar el cultivo se pueden extraer del suelo con parte del sistema radicular y utilizar para propagar de forma autónoma el cultivo evitando así la compra de nuevas plántulas.