Desbrozadoras, podadoras de setos, sopladoras, pero también cortadoras de césped y motosierras: las herramientas a batería están en constante crecimiento y están conquistando importantes cuotas de mercado en el sector de la maquinaria de jardín. Se trata de una auténtica revolución, que se ha producido gracias a una gran cantidad de investigaciones por parte de algunas empresas del sector, que han sabido mejorar el rendimiento y la duración de la carga de este tipo de máquinas. Las grandes empresas manufactureras han apostado mucho por este sector innovador, creando líneas de productos adecuadas tanto para el usuario aficionado como para el jardinero y mejorando constantemente la tecnología.
Hasta hace unos años era impensable que un profesional pudiera utilizar regularmente sistemas de baterías, ya que solo el motor de combustión interna garantizaba un rendimiento adecuado para trabajos exigentes. Hoy, sin embargo, los motores alimentados por baterías han dado grandes pasos, alcanzando una calidad que puede satisfacer incluso a los usuarios más exigentes.
El hecho de que una empresa líder como STIHL no tenga una, sino tres líneas distintas de productos de baterías en su catálogo, deja claro cuánto representa este tipo de fuente de alimentación el futuro en el sector. No solo el futuro, sino también el presente, ya que las máquinas a batería ya son una realidad consolidada en las ventas. La gama STIHL incluye tanto herramientas pequeñas con batería de litio integrada, aptas para pequeños jardines, como una línea profesional en la que las baterías son intercambiables y el rendimiento de las distintas herramientas es comparable al de los mejores motores de gasolina. Luego hay una línea COMPACT intermedia que satisface tamaños intermedios y ya es adecuada para usuarios exigentes.
Herramientas inalámbricas más compradas
Las ventajas de la batería son muchas y han propiciado un crecimiento generalizado que ha afectado a todo tipo de herramientas de jardín. La difusión de los sistemas de batería está creciendo, en particular, en sopladores y cortasetos, que son el tipo de herramienta que más se beneficia de un motor ligero y manejable, sin emisiones de escape y con poco ruido. Para este tipo de máquina, la batería es ahora imprescindible.
La elección de la desbrozadora es más compuesta: las desbrozadoras a batería son las preferidas sobre todo en los modelos pequeños, mientras que para trabajos exigentes hay quienes todavía eligen motores de gasolina. Para quien compra la desbrozadora para uso particular en un jardín de tamaño mediano y pequeño, la batería es sin duda la mejor opción, pero incluso en los modelos profesionales las ventajas que puede aportar el motor eléctrico son considerables, tanto en peso como en ruido. La reducción de ruido es una característica especialmente apreciada por los jardineros, que evitan las quejas de los clientes y sus vecinos y pueden preocuparse menos por las horas en las que trabajar.
Por supuesto, todavía hay muchos usuarios que prefieren un motor “pasado de moda”, pero la mentalidad está cambiando gradualmente, también gracias a las mejoras realizadas en las nuevas herramientas.
Las motosierras de tala y en general las herramientas que requieren más potencia son los sectores en los que más se mantiene la potencia de gasolina o mezcla, porque en estos casos se reduce la duración de la batería. Sin embargo, considerando el constante desarrollo tecnológico, se puede imaginar que estas barreras también están destinadas a disminuir y desaparecer con el tiempo.