Crema tibia de calabaza y cúrcuma

Receta de otoño de una crema cálida con colores soleados, que trae a la mesa el clásico sabor dulce de la calabaza y las propiedades beneficiosas de la cúrcuma.

En las tardes de otoño, cuando la temperatura empieza a bajar cada vez más, nada mejor que una buena crema tibia. Un alimento reconfortante que nos calienta y nos permite degustar los sabores de nuestro jardín: hoy preparamos una tentadora sopa de calabaza, con un toque extra que le da una pizca de cúrcuma, una preciada especia beneficiosa para el organismo.

Habrá tiempo suficiente para cocinar unas calabazas que generosamente nos ha regalado nuestro huerto y listo, estamos listos para una sopa deliciosa, tibia y acogedora. La cúrcuma no solo agrega sabor y propiedades nutricionales, sino que también le da un toque de color, reforzando el naranja de la calabaza y dando al plato un aspecto soleado.

La calabaza se presta perfectamente a la crema caliente, con su consistencia, de hecho, esta verdura es capaz de dar cremosidad a la aterciopelada, el sabor delicado y dulce no cansado.

Tiempo de preparación: 30 minutos.

Ingredientes para 4 personas:

  • 600 g de pulpa de calabaza
  • media cebolla
  • 1 cucharada sopera de cúrcuma
  • Caldo de vegetales
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal

Estacionalidad : recetas de otoño

Plato : primer plato vegetariano, sopa vegetariana

Cómo preparar la sopa de calabaza y cúrcuma

Para preparar esta sopa, comenzamos limpiando la calabaza. Después de haberlo pelado, cortar la pulpa de la verdura en trozos pequeños. En una cacerola, dore la cebolla en rodajas finas, agregue la pulpa de calabaza, dore por un par de minutos y luego agregue el caldo de verduras caliente para cubrir.

Continúe cocinando durante unos 20 minutos, hasta que la pulpa de calabaza esté tierna, agregando caldo de verduras caliente cuando sea necesario. Una vez cocido, licuar con batidora de inmersión para obtener una crema suave y homogénea.

Agrega la cúrcuma, mezcla bien y finalmente sazona con un chorrito de aceite de oliva virgen extra crudo. La receta de la crema está terminada y sírvela bien caliente.

Dado que la receta es muy sencilla, la calidad de la crema depende mucho del sabor de la verdura, el consejo es elegir una variedad de calabaza que no sea muy aguada, muy sabrosa y dulce.

Variantes de la receta

La receta de la sopa de calabaza y cúrcuma se puede variar de diferentes formas, ya que la calabaza va muy bien con diferentes sabores, aquí hay algunas ideas que pueden servir de inspiración para variar la preparación en nuevas combinaciones.

  • Las almendras . Prueba agregar almendras en rodajas al plato terminado, para darle un mayor crujido, son una excelente alternativa a los clásicos picatostes que se suelen poner en sopas.
  • Ají picante. Un toque de guindilla en lugar de cúrcuma le dará un toque picante al aterciopelado.
  • Romero . Agregue mucho romero fresco finamente picado, el maridaje con calabaza está garantizado.
  • Macarrones . Para una sopa gourmet adornada con amaretti desmenuzado, estas galletas dulces son un maridaje clásico con calabaza.