La planta de frambuesa es un arbusto de altura variable entre 1 metro y 3 metros, que produce sus frutos sabrosos en periodos bastante concentrados del año, que van desde el verano hasta el otoño según la variedad. Los tipos de frambuesa se dividen principalmente en variedades uniflore y remontant.
El cultivo ecológico de la frambuesa es ciertamente posible y se recomienda tanto en granjas como en cultivos privados destinados al autoconsumo, junto a la huerta o en la huerta. Esta especie se presta muy bien a la mejora de tierras marginales de montaña, llanuras y terrazas de las que se obtienen producciones pequeñas pero rentables y potencialmente de alta calidad.
A pesar de la relativa sencillez con la que se puede cultivar esta especie, que es bastante rústica y además se encuentra de forma espontánea, es necesario conocer las enfermedades que pueden amenazarla, y saber comportarse tanto en prevención como en defensa. Esto último también es posible mediante tratamientos con productos permitidos en agricultura ecológica.
Prevención: cómo evitar enfermedades
Las enfermedades más frecuentes son las de naturaleza fúngica y suelen estar favorecidas por un microclima cálido y húmedo como el de los suelos de los valles o llanuras caracterizadas por veranos bochornosos. De hecho, lo ideal es que el cultivo de la frambuesa se ubique en un área poco ventilada y seca, pero lo cierto es que además de las condiciones ambientales, la técnica de cultivo adoptada también afecta en gran medida la salud de las plantas. Es necesario implementar estrategias preventivas en varios frentes, a continuación encontrará las precauciones más importantes a implementar para prevenir enfermedades de esta fruta silvestre.
Diseños de plantación . Las distancias entre las plantas de frambuesa deben ser adecuadas, es aconsejable mantener unos 2,5 m entre las hileras y 70-80 cm entre las plantas individuales de la hilera, para garantizarles una correcta circulación del aire. De hecho, las plantas demasiado densas favorecen la aparición de las patologías más comunes porque crean sombra y humedad persistente.
Técnica de riego . El método de riego juega un papel decisivo en la prevención de las enfermedades de los frutos del bosque. Con fines preventivos, es aconsejable preferir los sistemas de riego en el suelo, evitando el riego por aspersión. Las tuberías de riego por goteo, tendidas a lo largo de las hileras, son por tanto una solución ecológica, que protege a las plantas de enfermedades ya que evita mojar innecesariamente la parte aérea, además de desperdiciar menos agua.
Cama elevada . En suelos particularmente arcillosos y sujetos a estancamiento hídrico, el cultivo en prosa elevada es útil, lo que asegura un buen drenaje del exceso de agua. Este arreglo suele ser el más adoptado en jardines familiares y de aficionados, donde las frambuesas encuentran espacio fácilmente, puedes conocer más en el artículo que habla sobre el cultivo del huerto.
Rotaciones de cultivos . La siembra de frambuesas debe realizarse preferentemente en suelo que no haya albergado recientemente cultivos de fresas, otras frambuesas o zarzas, porque de lo contrario, además del fenómeno de fatiga del suelo, podrían estar presentes esporas de patógenos comunes a frutos pequeños. Incluso el cultivo de solanáceas, antes de la frambuesa, podría conllevar el riesgo de propagación de verticilosis.
Elija variedades resistentes o tolerantes. Si quieres cultivar frambuesas de forma ecológica, el mejor punto de partida es hacerlo plantando variedades resistentes, no propensas a enfermedades. Para ello, es necesario solicitar información detallada a los minoristas de material de propagación y consultar bien los catálogos.
Prepárate para fortalecer la acción . El macerado de cola de caballo diluido rociado sobre la vegetación ayuda al cultivo a resistir mejor la acción de los patógenos, ya que esta planta contiene mucho silicio, elemento útil en este sentido;
Las enfermedades más comunes en la planta de frambuesa.
Tras estas premisas, veamos ahora en detalle cuáles son las patologías más frecuentes en frambuesa y con qué precauciones y productos es posible mantenerlas bajo control respetando el medio ambiente.
Moho gris o botrytis
La botritis, o moho gris, es una enfermedad vegetal de naturaleza fúngica que también puede afectar a la frambuesa, además de varias otras frutas y verduras, por ejemplo, ya hemos hablado de la botritis en los tomates. En las frambuesas esta patología provoca necrosis de las partes verdes y pudrición de los frutos. Ocurre a partir de la primavera en los nuevos brotes e inflorescencias, con pardeamiento y marchitamiento. La botritis se ve favorecida por la alta humedad del aire y la humectación prolongada de la parte aérea de las plantas. Puede notar manchas necróticas en las hojas y el hongo también penetra fácilmente en el tallo. En los frutos la infección comienza cuando aún están verdes y luego continúa provocando una pudrición general, que los cubre con la característica eflorescencia grisácea y hace que caigan.Esta patología es sutil porque a veces frutos aparentemente sanos en el momento de la recolección solo muestran los síntomas del moho gris después.
El patógeno pasa el invierno sobre los residuos vegetales infectados, los cuales deben ser removidos adecuadamente de las hileras, esta es sin duda la primera precaución para prevenir la botritis. Frente a esta patología es muy válido lo comentado anteriormente, que es la necesidad de crear sistemas no densos, que favorezcan la circulación del aire, junto con el riego escrupulosamente bajo el follaje. Finalmente, se puede tratar con un producto cúprico, evaluando siempre el momento adecuado para hacerlo: mejor las horas frescas del día, evitando la fase de floración. Al realizar tratamientos en frambuesas, tenga cuidado de seguir las instrucciones de las etiquetas de los paquetes comprados.
Raíz podrida
Algunas especies de hongos del género Phytophtora son responsables de graves daños en los cultivos de frutos pequeños, incluidas las frambuesas, especialmente si se cultivan en suelos particularmente sujetos a estancamiento de agua. La enfermedad se denomina pudrición de la raíz precisamente porque se manifiesta a nivel del sistema radicular en forma de pardeamiento subcortical necrótico, pero también la podemos encontrar en brotes y chupones. Inicialmente, la pudrición de la raíz aparece en verano en plantas aisladas, que rápidamente se marchitan y secan en todas partes. A partir de estas primeras plantas, la patología se propaga también a las otras, como un incendio forestal, y si no se controla con prontitud puede repetirse cada año, afectando también a todo el cultivo. Dado que las esporas de este hongo pueden persistir en el suelo incluso durante décadas,Es evidente la importancia de bloquear su propagación lo antes posible, manteniendo siempre vigilada la plantación de frambuesa y, si es necesario, arrancando las primeras plantas aisladas que se vean afectadas.
Otro tipo de pudrición de la raíz, con síntomas en parte similares, es la causada por el hongo Armillaria, que es más raro que el anterior, pero severo e incurable cuando ocurre. Los brotes y retoños de las plantas infectadas se secan y suelen ir precedidos de un amarillamiento de las hojas. Las raíces, en el área subcortical, tienen en cambio un típico fieltro blanco cremoso que desprende un olor a hongos. En presencia de estos síntomas, la única estrategia es la erradicación de las plantas afectadas, lo que al menos bloquea la propagación de la enfermedad en las hileras.
Verticilosis
A través de heridas de raíz o cuello, el patógeno del género Verticillum puede penetrar en el sistema vascular de la planta de frambuesa, comprometiendo la correcta translocación de la linfa. En consecuencia, las plantas se marchitan y la madera se vuelve marrón.
También en este caso, los residuos de los cultivos siempre deben retirarse de la plantación, que son lugares de invernada del hongo.
Moho polvoriento o llaga blanca
El mildiú polvoroso se reconoce por su típica pátina blanquecina, por lo que también se le llama "mal blanca", que gradualmente se vuelve polvorienta. En el jardín y en el huerto se encuentra con esta patología, ya que afecta a diversas plantas. La enfermedad aparece ya en primavera con temperaturas cálidas y alta humedad relativa del aire.
Tratamientos repetidos con bicarbonato de sodio disuelto en agua, en los casos más graves intervenimos con azufre.
Cáncer de didymella o frambuesa
El hongo Didymella applanata causa la enfermedad llamada cáncer de frambuesa. Inicialmente afecta los márgenes foliares, luego llega a la nervadura central, luego al pecíolo foliar y finalmente afecta a todo el brote. Las hojas caen, mientras que en el punto de inserción de la hoja en el brote hay un pardeamiento necrótico. Los brotes que se encuentran en el área infectada no se abren en brotes y si lo hacen, parecen muy atrofiados.
Por tanto, es necesario intervenir podando todos los brotes de frambuesa afectados y en el invierno siguiente es recomendable realizar un tratamiento con producto cúprico, cumpliendo todas las indicaciones y precauciones de uso.
Plaga de las zarzas
El tizón de la llama es una enfermedad que en realidad afecta principalmente a otras rosáceas como la pera, y se considera una enfermedad de lucha regulada obligatoria. Dado que la frambuesa también se ve afectada a veces, vale la pena aprender a reconocer los síntomas y comprender qué hacer cuando suceda.
La bacteria, Erwinia amylovora, se encuentra potencialmente en todas las partes aéreas de la planta. Inmediatamente al comienzo de la temporada se observa el pardeamiento de las inflorescencias, luego de los frutos pequeños, que permanecen duros y permanecen adheridos a la planta. Los brotes jóvenes pueden secarse doblando hacia abajo y los brotes adquieren un color marrón violáceo, a veces negro. Finalmente, un síntoma característico es el exudado bacteriano blanquecino o anaranjado que rezuma de los órganos afectados. En estos casos, es necesario informar al Servicio Fitosanitario regional competente y solicitar una consulta específica.