La menta y el calabacín son una combinación que siempre funciona, es clásico de hecho poner unas hojas de este aromático en el calabacín a la plancha. Esta combinación también se puede reproducir con éxito como salsa para pasta. El pesto de calabacín y menta es una base excelente para un primer plato vegetariano muy fragante y veraniego. La cantidad de menta se puede ajustar según se desee, obteniendo así un pesto más o menos aromático.
Ya hemos hablado de la pasta con calabacín, presentando un condimento de verano a base de calabacín y stracciatella, veamos ahora otra variante de la temporada, las recetas con calabacín son tantas, incluso entre los primeros platos.
La pasta con pesto de menta y calabacín es muy sencilla de preparar y para tener un resultado perfecto bastará con seguir dos sencillas reglas: utilizar calabacín fresco, dulce y sabroso y hacer un pesto generoso y muy cremoso (añadiendo agua de cocción si es necesario). Obviamente, con calabacines recién cosechados en el jardín, si se elige el tamaño correcto, el éxito está garantizado.
Tiempo de preparación: 20 minutos.
Ingredientes para 4 personas:
- 350 g de pasta
- 400 g de calabacín
- 5-6 hojas grandes de menta
- 5-6 hojas de albahaca
- un manojo de perejil
- 40 g de queso parmesano rallado
- 1 diente de ajo
- sal, pimienta y aceite de oliva virgen extra al gusto
Estacionalidad : recetas de verano
Plato : primer plato vegetariano
Cómo preparar pasta con calabacín y pesto de menta
Para preparar el pesto, comienza limpiando la verdura. Lavar, secar los calabacines y cortarlos en rodajas no demasiado gruesas.
En una sartén grande, dore el diente de ajo picado con 3 cucharadas de aceite. Luego agregue los calabacines, agregue sal y cocine por unos diez minutos, posiblemente agregando un poco de agua. Tan pronto como estén completamente cocidos, apáguelos.
Llevar a ebullición abundante agua con sal y cocinar la pasta. Mientras tanto, transfiera los calabacines y sus jugos de cocción a una licuadora. Agrega la menta, todos los demás aromas, lavados y secos, el parmesano y licua hasta obtener una crema suave y homogénea. Pruebe y ajuste con sal, aceite y pimienta según sea necesario. Extiende el pesto con unas cucharadas de agua de cocción hasta que tenga una consistencia fluida y con cuerpo.
En cuanto la pasta esté cocida, escurrirla y aliñarla con el calabacín y el pesto de menta. Sirva este primer plato vegetariano bien caliente.
Variantes de la receta
Puede personalizar fácilmente esta pasta con calabacín para que sea aún más sabrosa y codiciosa siguiendo una de las sugerencias que encontrará a continuación.
- Speck . Puedes añadir un toque extra de sabor añadiendo a la salsa 100 g de mota cortada en tiras y dorada en una sartén.
- Queso pecorino. Para obtener una salsa de sabor más fuerte, puede reemplazar todo o parte del parmesano con pecorino rallado.