El melocotonero cultivado es una planta de tamaño pequeño a mediano, que con una poda regular se mantiene a una altura de 3-5 metros. No es fácil explicar en un artículo cómo podar: cada planta es una historia separada y para entender cuánto cortar y dónde podar, la experiencia cuenta mucho. No obstante, puedes dar algunos consejos y criterios útiles para orientarte a afrontar esta operación sobre el melocotonero, si además de podar quieres aprender algo más sobre el cultivo ecológico de esta planta puedes leer la guía para el cultivo de melocotoneros, que siempre podrás encontrar en Huerta Para Cultivar.
Con la poda del melocotonero llegamos a quitar el 50% o más de las ramas de una planta adulta en buen estado, por lo que es una intervención muy enérgica.
La poda es una práctica fundamental para la consecución de varios objetivos importantes e interrelacionados: el equilibrio vegetativo-productivo de la planta, la eliminación de chupones y chupones, es decir, ramas vegetativas de crecimiento vertical que se desarrollan respectivamente desde la base de la planta y de las ramas y el constante rejuvenecimiento de las formaciones fructíferas.
Los melocotoneros, según los tipos (melocotones, nectarinas y percoche) y las diferentes variedades existentes dentro de cada uno de los tres grupos, producen principalmente en ramas largas mixtas, en brindilli de 10-20 cm o en espuelas floríferas cortas (i los llamados "racimos de mayo").
Cuando podar el melocotonero
Dado que la planta entra en producción todos los años es necesario practicar la poda de invierno, otras intervenciones de poda en verde se deben realizar durante la temporada de primavera o verano.
En zonas de clima templado, la poda se puede realizar en otoño, cuando las plantas están descansando y las ramas bien lignificadas. Podando en conjunto con la caída de las hojas, sin retrasar más, es posible evitar la típica emisión de encías de los cortes. En ambientes caracterizados por inviernos fríos es mejor esperar al final del invierno y por lo tanto la apertura inminente de los cogollos, observar los daños causados por las heladas y, en consecuencia, decidir el alcance de la intervención en función de la carga productiva efectiva restante.
Durante el verano, generalmente en mayo, la fruta se aclara para favorecer el buen tamaño de las restantes. En plantas muy vigorosas, el follaje se poda cerca de la maduración de los melocotones para favorecer su coloración y si es necesario, se eliminan los chupones y chupones.
Poda agrícola
La poda de cría es la que se realiza en los tres primeros años a partir de la plantación de la planta, y sirve para formar un esqueleto adecuado en poco tiempo, favoreciendo una entrada temprana en producción. La forma más adoptada para el melocotonero es el jarrón. La planta tiene un tronco bajo y tres grandes ramas principales insertadas a unos 70 cm del suelo, equidistantes entre sí y abiertas. Esta estructura no implica la presencia de un sistema de tutoría y permite una buena apertura del follaje que limita la aparición de enfermedades, precaución siempre válida pero necesaria en el cultivo ecológico. El melocotonero es bastante sensible a las sombras que dificultarían la diferenciación floral de las yemas.
Cómo podar el melocotonero: criterios
Algunos criterios pueden ser una guía para decidir cómo y cuánto cortar las ramas del melocotonero, tenerlos en cuenta durante la poda te ayudará a obtener buenos resultados. A continuación encontrarás indicaciones específicas para el melocotonero, también te recomiendo leer el artículo dedicado a la poda de árboles frutales, donde podrás encontrar otros consejos más generales.
- Un criterio importante para podar correctamente es mantener la forma deseada . Según el caso, se realizan cortes de ramas o acortamientos. Por ejemplo, para espesar zonas vacías de la copa del melocotonero conviene hacer un apisonamiento (acortamiento de la rama a solo dos o tres yemas) que pueda estimular la vegetación en ese punto, mientras que en zonas más llenas se eliminan algunas ramas que están demasiado próximas entre sí, eligiendo que dejar y cortar los demás en la base. Normalmente la planta de durazno se cultiva en macetas, un tipo clásico de corte adecuado para esta forma de cultivo es el "surco" que consiste en desviar el desarrollo de la rama sobre una rama externa, cortando la extensión natural de la rama.
- El segundo criterio es asegurar una buena producción de melocotón , que esté en equilibrio con la parte vegetativa. Por ello, al podar el melocotonero se deja un número adecuado de ramas mixtas, eliminando otras. A la hora de elegir es necesario saber que las mejores ramas son las más jóvenes, las bien formadas y que no crecen dirigidas hacia el interior de la copa. Una producción equilibrada es aquella que permite que las formaciones fructíferas restantes produzcan melocotones de buen tamaño, en lugar de muchos frutos pequeños.
- Otro propósito es mantener la planta dentro de las dimensiones deseadas mediante cortes de manteca. Las ramas mixtas y los brindilli en la fruta de hueso terminan con una yema vegetativa y tienen 2 yemas florales por cada nudo a lo largo de la longitud, por lo tanto con el acortamiento la producción de esa rama no se ve comprometida y al mismo tiempo la periferia de la planta se mantiene más contenida.
- Finalmente, con la poda hay que eliminar las ramas enfermas, secas y dañadas . Si han sido afectados por enfermedades que afectan al melocotonero como la monilia, la burbuja del melocotón o el mildiú polvoriento, deben ser quemados o compostados, ya que si fueran arrojados al suelo las esporas invernales de hongos patógenos volverían a atacar la planta en la siguiente temporada. Esta es una precaución fundamental en el cultivo de frutas y especialmente en la agricultura ecológica.
Precauciones importantes para prevenir enfermedades
Hay algunas atenciones que salvaguardan al melocotonero de posibles problemas. La primera es sin duda la limpieza de las herramientas : si algunas plantas han sufrido enfermedades virales es fundamental desinfectar las herramientas de poda antes de podar otras plantas, pero esta medida también es útil en el caso de enfermedades fúngicas.
Luego hay que prestar atención a cómo se corta: cada corte debe estar limpio e inclinado . El corte limpio es importante porque la poda no tiene por qué hacer cortes quebradizos, sino bien definidos, para favorecer una buena cicatrización. Por el mismo motivo es necesario realizar cortes que no sean demasiado lisos pero que dejen una pequeña porción de madera. El corte inclinado evita la formación de estanques de agua nocivos. Los cortes inclinados se realizan justo encima de una gema, sin dejar muñones largos encima de ella, que favorecerían la pudrición.
Por último, incluso si el melocotonero es un árbol en el que se trabaja mucho, podar mucho no debe ser exagerado . Cortar mucho con la esperanza de ahorrar mano de obra al año siguiente nunca es rentable, ya que estimula un gran rebrote vegetativo. Es mejor podar con regularidad todos los años, pero de forma equilibrada.