Cuando una casa es pequeña, no puede permitirse perder ni un centímetro: debe aprovechar el espacio manteniendo su habitabilidad y, de hecho, mejorando su estética. 
Este es el objetivo que persiguió la arquitecta Elisa Coffinardi al rediseñar este mini apartamento de dos habitaciones con cocina independiente, una habitación larga y estrecha y una segunda habitación con ventana, que anteriormente solo se usaba como habitación doble. El diminuto baño estaba ciego y el pasillo de entrada no se usaba. El principal defecto del apartamento era la falta de una sala de estar. ¿Cómo aprovechar el espacio para solucionar los problemas?
El comedor cerca de la entrada está amueblado con un gran espejo que amplía visualmente el espacio. La pared de apoyo es de nueva construcción y permite alojar el armario del salón / dormitorio en un nicho al lado del área de conversación.
En la nueva sala de estar / dormitorio, el armario se inserta en un hueco de pared especialmente construido. El mueble de televisión se encuentra frente al sofá cama.
El baño también se ha ampliado para crear una gran ducha con nichos y un área de lavabo bien definida. Mediante la inserción de un rebaje en cartón-yeso, con focos y tiras de LED, intentamos dar la máxima luminosidad al ambiente sin ventanas. El color rojo es el protagonista en el baño, con las baldosas de cemento y las lamas de los nichos en acabado Microcemento®.
La cocina larga y estrecha se ha acortado para dejar espacio para el comedor. No obstante, aprovecha los muros para contener: por un lado con bases de 60 cm de profundidad, por el otro con bases de profundidad reducida. Dos prácticos estantes, que aumentan el espacio de apoyo además del de la encimera, ofrecen una superficie útil para colocar pequeños electrodomésticos de uso frecuente, como centrifugadoras o batidoras.
El trabajo por hacer: demolición y construcción
