Renovar la casa con pinturas de esmalte. Para pared y suelo

Anonim
Gracias a la alta capacidad cubriente y protectora y al efecto estético eficaz, se acostumbra proponer esmaltes como acabado de paredes, especialmente en el baño y la cocina. O para renovar las baldosas, e incluso el parquet.

Los baños y las cocinas son las estancias donde más se utilizan las pinturas esmaltadas; en comparación con las pinturas a base de agua, de hecho son más resistentes al agua y también se pueden lavar fácilmente. Pero se pueden utilizar en todos los entornos.

En acabado mate, brillante o satinado, las pinturas de esmalte representan una técnica tradicional. Hoy, sin embargo, en una versión cada vez más ecológica, están viviendo un momento de renacimiento. Por muchas buenas razones.

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No cualquier esmalte de uñas

Los productos de pared y suelo no siempre coinciden. En la mayoría de los casos, es posible encontrar el mismo color para los diferentes soportes, gracias al sistema de tintado, que permite reproducir cualquier tono de color de la muestra.

Temen a la humedad

Son opacas y, por tanto, poco transpirables: conviene limitar su uso a una única pared dentro de una habitación oa una franja de todo el perímetro. Por ejemplo en la cocina la que se encuentra entre los muebles bajos y los muebles altos, aprovechando así su impermeabilidad.

Al agua, el esmalte de pared opaco Unimarc de Colorificio San Marco para interiores y exteriores, coloreado y en envase de 10 litros, cuesta 135 euros.

Las pinturas de esmalte tienen un rendimiento estético muy alto, especialmente con colores intensos y vivos. ¿Qué acabado elegir? El clásico, brillante y brillante. Satinado o mate (opaco) asegura un efecto discreto y refinado. En comparación con las pinturas a base de agua, tienen un aspecto más suave y reflectante.

¿El esmalte siempre se adhiere al suelo?

Depende de qué tan poroso sea el recubrimiento. Si es demasiado suave, existe el riesgo de que la pintura se resbale. Para comprobar el tipo de superficie basta con verter un vaso de agua: si no se absorbe, significa que el suelo no es lo suficientemente poroso y por tanto es mejor no proceder, a menos que se intervenga primero con tratamientos especiales.

El esmalte de pared Magnum Muri di Boero satinado, blanco (o base blanca que se puede teñir), en lata de 5 litros, cuesta 73,15 euros.

El esmalte Chrèon / Lechler Mantoplast Hydro-One Day se aplica sobre suelos de baldosas de hormigón y asfalto; una lata de 0,75 l cuesta 17,04 euros.

Cómo preparar la superficie

Las operaciones de "acristalamiento" de paredes y suelos son similares. En ambos casos es fundamental la preparación del sustrato, que debe estar a fondo y perfectamente limpio, de lo contrario el resultado final podría verse comprometido incluso de forma muy evidente. 4 pasos para un trabajo perfecto.

  • 1. El piso y las paredes deben estar completamente secos. Si esto no sucede y hay humedad, existe el riesgo de que el producto no se adhiera. Esto también se aplica a las nuevas construcciones: deben transcurrir al menos seis meses entre el final de las obras y la fase de pintura. La mejor forma de comprobar el estado del soporte es aplicar una hoja de film transparente (también está bien el film de cocina) sobre la superficie y esperar 24 horas. Si no se ha formado condensación debajo de la película y ha permanecido seca, puede continuar.
  • 2. Quite el polvo. Es una operación indispensable tanto en las paredes como en los suelos, que conviene pasar también con agua y amoniaco, para desengrasar. Eso sí, antes de pintar, todo debe estar seco nuevamente.
  • 3. Aplicar imprimación. En el mercado puede tener muchos nombres (por ejemplo, "preparador de suelos"), pero el significado es siempre el mismo: es un agente adherente que ayuda a fijar mejor el esmalte. Es una buena idea usarlo siempre, independientemente del estado de la superficie (nueva, ya pintada, en buen
    o mal estado). Aplique tantas capas como se recomiende en el paquete.
  • 4. Elimina agujeros, grietas y desniveles. Es importante hacer esto, porque el esmalte deja pasar la rugosidad. Para suavizarlos, hay rellenos especiales.
La pintura

La mejor forma de operar es comenzar con el cepillo desde los extremos de las paredes y luego avanzar hacia el centro pasando el rodillo. Extienda la pintura sobre superficies pequeñas, aproximadamente 2 metros cuadrados a la vez. Nunca se detenga a la mitad del trabajo, porque aumenta el riesgo de desniveles. El rodillo debe usarse cruzando los escalones (primero arriba y abajo, luego de izquierda a derecha), para uniformar la pintura. Espere a que se seque la primera capa y luego aplique la segunda. El mismo procedimiento se utiliza para los suelos.

Cubra azulejos viejos

Hay esmaltes dedicados a estos materiales y, en general, no necesitan imprimación.
He aquí cómo proceder.

  • Limpiar las baldosas con agua y amoniaco y secar perfectamente.
  • Aplicar el esmalte con una brocha, comenzando por las esquinas y pequeños detalles de la superficie.
  • Usa el rodillo para esparcir la pintura uniformemente sobre la superficie, cubriendo también las juntas entre las baldosas. Si estos últimos fueran muy profundos, repasarlos con el pincel.
  • El rodillo siempre debe usarse con un movimiento cruzado, primero hacia arriba y hacia abajo, luego de izquierda a derecha.
  • Dejar secar la primera capa y, transcurrido el tiempo recomendado por las instrucciones, aplicar la segunda.

El esmalte al agua para baldosas Tixe Smalt-X de Leroy Merlin, en lata de
0,5 l, cuesta 24,90 euros.