Todo proviene de una taza de café rota : ¿qué hacer con las otras tres que quedan? A Silvia se le ocurrió la idea de transformarlos en frascos para exhibir pequeñas plantas suculentas o mini composiciones florales , agrupadas en un “cuadro” de madera para colgar en la pared.
Sencilla, rápida y de bajo costo, la composición se realizó con pequeñas y habituales herramientas de bricolaje y con inesperados objetos reciclados . El punto de partida fue el apoyo del "marco" . Silvia decidió hacerlo usando el fondo de una caja de madera para frutas : con pinza y alicates cortó y eliminó el alambre de hierro que lo mantenía ensamblado a la estructura.
Luego limpió la superficie con un paño húmedo y, con un cepillo, pasó una capa de aceite de oliva para resaltar la veta natural de la madera. Luego lo dejó secar durante un día y una noche. Una vez que se absorbió el aceite, comenzó a arreglar la primera taza, insertando el asa en el espacio entre las tablas y bloqueándola en la parte posterior con un palito de helado insertado de lado.
Para asegurar la taza, pegó los extremos del palo a la parte posterior del soporte con una generosa cantidad de pegamento caliente. Mismo método con las otras tazas, colocándolas en zigzag.
En la parte superior del panel, en el travesaño de madera, ató un trozo de cuerda para formar una especie de gancho. Luego aseguró los dos nudos con un punto de pegamento caliente . La imagen está lista, lista para colgar y adornar con suculentas.
Material requerido
- 1 paño
- 1 cepillo
- 1/2 vaso de aceite de oliva para cocinar
- 1 pinza
- 1 pinza
- 1 caja de fruta de madera
- 3 tazas de café
- 3 pequeñas suculentas
- 3 palitos de paleta de madera
- 1 x pistola de pegamento caliente
- 1 pieza de hilo
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