La llama de una chimenea o estufa da una calidez que envuelve, seca, da serenidad … una calidez multisensorial, con la que instintivamente tendemos a dialogar, que habla a nuestro inconsciente. Lo miras durante horas, lo escuchas, permaneces cerca de él. En el silencio de la noche, es una compañía tranquilizadora y reconciliadora, casi hipnótica.
Aquellos que tienen la suerte de tener una chimenea o una estufa en casa saben muy bien el poder especial que infunde el fuego. Lo cuentan los protagonistas del proyecto “Fuoco Dentro” de MCZ, una historia digital en imágenes, videos y textos, que parte del puro placer que transmiten las llamas.