Plantar y cuidar bambú en el jardín o en el huerto.

Aquellos que tienen espacio y aman la elegancia de la caña, pueden plantar bambú para crear rápidamente una mancha verde. Pero ojo, la planta tiende a convertirse en maleza, por lo que hay que plantarla con algunas precauciones.

Aquellos que tienen espacio y aman la elegancia de la caña pueden plantar bambú para crear rápidamente una mancha verde. Pero ojo, la planta tiende a convertirse en maleza, por lo que hay que plantarla con algunas precauciones.

Contenido procesado

  • Características del bambú
  • Plantando
  • Crecimiento bajo control
  • Las especies de diferente color.

El bambú, género Phyllostachys (familia Poaceae), representa una buena solución para crear densos setos o arboledas en el jardín, gracias a su rusticidad y la belleza de su follaje, suave y ligero, nunca lúgubre ; una combinación perfecta de vigor y elegancia. Sin embargo, es necesario conocer sus características antes de plantar bambú: necesidades culturales, cuidados y consejos para su mantenimiento, imprescindibles si no se quiere ser invadido por esta especie extremadamente vigorosa.

Características del bambú

Los bambúes son plantas de hoja perenne caracterizadas por tallos erectos (o culmos), comúnmente llamados "cañas", con entrenudos huecos y nudos completos. A partir de estos se desarrollan las ramas laterales que llevan las hojas, lanceoladas, de 8 a 20 cm de largo. Las cañas de bambú pueden ser amarillas, verdes o negras, según la especie y variedad; pueden tener diámetro y altura variables (las más bajas están limitadas a 2 metros, las más altas incluso alcanzan los 30 m de altura).

Todas las especies son rústicas: soportan temperaturas muy bajas (-10 ° C) y, al mismo tiempo, muy altas (más de 30 ° C). Funcionan mejor en suelos húmedos y fértiles, preferiblemente a pleno sol.

Plantar bambú le permite crear matorrales o setos en el jardín. Para lugares soleados es aconsejable elegir P. bambusoides 'Marliacea' (juncos verdes), P. bambusoides 'Castillon', P. sulfurea viridis (juncos amarillo verdosos) o P. aurea (juncos amarillos). Por otro lado, en el caso de una posición más sombreada, es mejor optar por P. nigra (el bambú negro), menos amante del sol.

Plantando

Una vez elegida la variedad, comprada en macetas de un vivero, se planta el bambú. Hay que tener en cuenta el área que ocupará el bambú con el tiempo: esta planta, de hecho, tiene un crecimiento muy rápido y tiende a ocupar grandes superficies.

Se cava un hoyo de unos 50 cm de profundidad e igualmente ancho. En el fondo hay una capa de tierra rica en humus, mezclada con abono orgánico (por ejemplo estiércol, también en pellets; un puñado es suficiente). Luego, la planta de bambú se ensancha y se coloca dentro del agujero: tenga cuidado de asegurarse de que esté colocada a la altura correcta, es decir, que el área del cuello de las cañas (es decir, el punto de encuentro entre el tallo y las raíces) esté justo debajo (1 cm máximo) del nivel de la superficie del suelo. Finalmente, el agujero se rellena con tierra, presionando bien los bordes, para crear una especie de palangana, necesaria para recibir el agua. Inmediatamente después de plantar, de hecho, es necesario mojar abundantemente el bambú, que ama mucho la humedad.

Crecimiento bajo control

Una vez establecidas, en poco tiempo las plantas de bambú se extienden para invadir el espacio circundante: sus rizomas, de hecho, se desarrollan muy rápidamente, alargándose y dando lugar a nuevas plantas laterales. Uno de los principales problemas del bambú es su capacidad para propagarse con considerable vigor e impetuosidad, convirtiéndose en una plaga. ¿Cómo limitar su desarrollo dentro de ciertos límites?

Para poder controlar su desarrollo, son necesarias algunas medidas preventivas, que se deben llevar a cabo inmediatamente al plantar el bambú:
Colocar una placa delgada de acero inoxidable (pero también el cobre es bueno) al menos a 80 cm de profundidad, alrededor del área dedicada a la bambú: de esta manera se evita la propagación de los rizomas.
Creación de una trinchera alrededor del área que se quiere dedicar al bambú, delimitándola. Debe tener al menos 1,5 m de profundidad y 1 m de ancho. La propagación de los rizomas es así contrastada y limitada.
La primera solución es la más popular, ya que estéticamente es más válida y segura. En el segundo caso, también puede pensar en plantar el bambú en una posición elevada, para reducir la profundidad (y el peligro) de una zanja.

Las especies de diferente color.

  1. P. aurea se caracteriza por bastones de color amarillo dorado, de hasta 10 m de altura y unos 3 cm de ancho.
  2. P. sulfurea viridis se caracteriza por cañas amarillas con algunas delgadas bandas verdes, de unos 16 m de altura y hasta 10 cm de ancho.
  3. P. nigra se caracteriza por cañas negras, de no más de 8 m de altura y 4-5 cm de ancho.
  4. P. bambusoides se caracteriza por cañas verdes, de hasta 20 m de altura y unos 12 cm de ancho. Las variedades “Marliacea” y “Castillon” son más contenidas (8-10 m de altura); este último se caracteriza por cañas con bandas amarillas y verdes.

Phyllostachys edulis, cultivada por sus brotes comestibles, se encuentra entre las especies más altas y majestuosas, alcanza los 30 m, con cañas verdes, de casi 20 cm de ancho.